jueves, 4 de agosto de 2022

Entrevista

 Entrevista de la periodista Doña Julia Sáez a Don José María Calvo, publicada en “La mirada actual”, Crónicas Escurialenses VI.

José María Calvo de Andrés es autor del libro “EL Escorial, la magia de un lugar” y fundador del Ateneo Escurialense.


José María Calvo, filósofo y profesor

                                Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial

 

José María Calvo de Andrés (Villamor de los Escuderos, Zamora, 1946) es catedrático y doctor en filosofía, licenciado en psicología, máster en educación por la universidad de Montclair (USA), fundador del Ateneo Escurialense de las Letras, las Artes y las Ciencias, miembro fundador de la asociación española de Filosofía para Niños, escritor, conferenciante y pintor.

          Ha escrito los siguientes libros:

          “Educación y filosofía en el aula”, Paidós, 1990

          “Hola, soy Carlos”, ed. Osuna, 1992

          “Hola Carlos, soy Platón”, Col. Sophia, 2001

          “Filosofar en la escuela”, Paidós, 2003.

          “Villamor de los Escuderos, una historia rural”, ed. Semuret, 2008

          “El Escorial, la magia de un lugar”, ed. Creación, 2009

          “Éxito en educación”, ed. Creación, 2009.

          “Filosofía para caminantes”, Libros en red, 2010.

          “Diccionario de sociología”, 2012, col.

“Memorias de un profesor”, ed. Ápeiron, 2016

          “Soy Sophia: Viaje apasionante a través de la historia de la filosofía”, ed. 2017

          “Nuestro pueblo, El Escorial”, 2019, col.

          “EL Escorial, la mirada de sus gentes”, 2021, col.

          Ha colaborado en diversas revistas y diarios, y ha hecho exposiciones artísticas de sus cuadros.

          Blog: https://josemariacalvo.blogspot.com

1. ¿Como profesor de Filosofía, que le inspira el Monasterio de San Lorenzo a bote pronto?

Contestaré a esta pregunta continuando las reflexiones que hice al escribir el libro “El Escorial, la magia de un lugar”.  Y comienzo con estas palabras del padre Sigüenza: “Testigo fuerte que promete infinitos siglos. Lugar radiante… por gracia y esfuerzo de tantos, que erigieron sobre roca sentimientos”. Y siente respirar al monte Abantos.

Podría rellenar la encuesta hablando únicamente de este monumental y mítico edificio, símbolo del mayor imperio que haya tenido España. La diosa de la fortuna decidió un día que yo comenzara mi vida escurialense como profesor en el mismo Real Monasterio, que comenzó a formar una parte muy importante de mi vida, o mejor, yo, mi vida, comenzamos a formar una mínima parte de la suya desde el primer día. En estos parajes comencé mi propia metafísica.

Es en estos sentidos en que siento que el Real Monasterio de San Lorenzo ha impregnado todo el lugar con su magia, de manera que vemos cómo “al atardecer, la Herrería se enciende y llamas de granito ardiente elevan sus plegarias al infinito”.

2. ¿Qué le trajo a instalarse en El Escorial?

          “No importa tanto donde has llegado como adonde estás yendo”.

          Llegué a Madrid desde mis tierras zamoranas con mi juventud a cuestas en busca de mi cielo que anhelaba y no conseguía. Un cielo que refulgía dentro de mi alma y día a día se me perdía. Alguien llamó a mi puerta para ofrecerme un nuevo cielo y encaminé mis pasos hacia esa nueva Ariadna que me brindaba el lazo liberador, y el nuevo paraíso que contemplé tenía nombre de Escorial. Buscaba mi ventura y como Ernest Hemingway “buscando el aire me encontré con El Escorial”.

Me sentí arrastrado, tal vez persuadido, a dirigir la mirada al nombre Escorial al igual que habían hecho las ciencias, las artes, las letras, la historia misma de España y del mundo y San Lorenzo y el Escorial se me aparecieron como nuevos y relucientes cielos salvadores.

3. ¿Qué es lo que más le atrae del Real Sitio y por qué?

          ¿Cómo podría trasmitir esa atracción con palabras? Utilizaré las palabras del gran poeta y amigo Ramón de Garciasol “Si percutís el aire, suena el tiempo, algo que os aguarda entregará su recado, y os sentiréis más de la patria total de los nacidos”.

          No soy capaz de señalar algo temiendo que lo no señalado me señale a mí. He percibido, me ha tocado la armonía, la “magia” del lugar, como titulo mi libro. Solamente afirmaré que si de Madrid al cielo, de Madrid al cielo pasando por El Escorial. Soy su deudor, pues la geografía y la historia escurialenses han ido introduciendo en mí y han alimentado mi alma hasta formar con ellas una sola carne y un mismo espíritu.

4. Al monasterio, unos le llaman “piedra lírica” y otros “mole de piedra”. ¿Qué opina usted?

         Como no puede ser menos estoy de acuerdo con nuestro maestro Ortega y Gasset. A mí me inspira lirismo y traigo también a otro de nuestros filósofos, a Don Miguel de Unamuno para advertir que nos sería más provechoso caminar por la vida sin anteojeras (prejuicios) y que debemos quietárnoslas al visitar el Real Monasterio.

        Comencé mi vivir en San Lorenzo como profesor en el mismo Monasterio, recuerdo que cuando llegué a la lonja el primer día de clase me temblaban las piernas, me sentía tan diminuto y ya comencé a sentirme impregnado de su magia. El Real Monasterio era ya mi circunstancia orteguiana con la cual y a través de la cual tenía que salvarme yo mismo. Y me salvé o me salvó, escuché a las piedras que dicen que son mudas y recibí su mensaje. Piedras desnudas, llenas de ese arte sin ornamentación en el que “la verdad ama mucho la claridad y la desnudez, y la que no es así, no es verdad”. P. Sigüenza.

5.  Dentro del monasterio filipino, ¿qué subrayaría?

        Tantas cosas, tantos sentimientos. Mi relación con el Monasterio y con El Escorial no es de saberes, de historia y arte, sino de ese saber que es aprender a sentir, a vivir para saber amar. Sentir que esa “gran piedra hizo vibrar el paisaje” como subraya mi compañero Adolfo Abascal, capaz de transfigurar el entorno con su sola presencia. Si una idea se convirtió en granito, el granito se convirtió a su vez en idea, sentimiento, carne. Amor sería todo. Como decía Alfonso Paso “lo que me atrae, lo que me subyuga es todo lo vivo que El Escorial encierra”.

          No me presento como un turista más, aunque parece evidente que la majestuosidad de la Basílica, el conjunto de la Real Biblioteca o el Panteón llaman nuestra atención, pero si pensamos en la función total del edificio como residencia real, como sede del mayor gobierno de la época, las diversas salas y todo el conjunto con sus jardines me llegan muy dentro.

6. ¿Conoce el Monasterio de Prestado en el pueblo de El Escorial junto al Ayuntamiento? ¿Lo ha visitado alguna vez por dentro?

          Sí, lo conozco y lo he visitado en varias ocasiones. Algunas personas de las que trabajan en él han participado en nuestro Ateneo Escurialense.

          He asistido a algún acto oficial del Ayuntamiento que se ha celebrado en él.

Para quien no haya oído hablar de él, diremos que fue la residencia el rey Felipe II antes de construir del Real Monasterio y aposento de la comunidad jerónima en El Escorial. Fue abandonado cuando la corte y la comunidad se trasladaron al Real Monasterio.

7. ¿Cree que debe reivindicarse la figura de Felipe II de la leyenda negra?

        La leyenda negra va contra España, contra el imperio español e incluye a Felipe II. Yo no comparto esta leyenda negra ni ninguna otra. Pienso que hay que respetar a los que no piensan como tú, la multiplicidad de culturas con sus valores y desvalores. ¿Quién sabe los que son unos u otros? Como dice Unamuno muchos de los que llegan a El Escorial “vienen buscando la sombra de Felipe II y si no la encuentran se la figuran”.

          No sé qué clases de reivindicación podemos reclamar y si sirve para algo efectivo. Al menos la gente toma conciencia de su historia. Ya es algo.

8. De los bosques que rodean el monasterio ¿Cuál prefiere y por cual pasea?

          Vine a descubrir nuevas tierras y ellas me descubrieron a mí y en ellas fui encontrándome a mí mismo. Rememoro mis paseos matinales para saludar al nuevo sol a través de Monte Abantos, las Machotas, el San Benito o el Malagón, las acampadas en el bosque de la Herrería, la subida al pétreo mirador de la Silla de Felipe II… He aprendido a mirar y a leer en los árboles de esta sierra y a disfrutar sus paradisíacos paisajes.

¡Qué decir de las Casitas! Vivo muy cerca de la Casita del Príncipe y sus jardines han sido dueños de mis sueños, de mis alegrías y de mis lágrimas. Estos jardines junto a los de La Manguilla han sido mi lugar de salvación sobre todo durante la pandemia y los recorro casi todos los días.

9.  De la inmensa bibliografía de El Escorial ¿qué libros le interesaron más?

          En primer lugar, mi libro: El Escorial, la magia de un lugar”. El hijo propio es más querido que los ajenos.

          “El Escorial Iconos, imágenes y mitos” y “Visión de El Escorial” de José Luís Abellán

          Estos son libros diferentes a los “normales”.

         En otro estilo más como historia puedo citar las obras del padre Sigüenza: ‘La fundación del monasterio de El Escorial’ …

            “Reflexiones en torno a una bóveda” de Manuel Rincón Álvarez.

Los estudios de Gregorio Sánchez Meco sobre distintos aspectos de los pueblos.

Podría extenderme, pero estos son una muestra de mis intereses.

10.  De las visitas que recibe en su casa, qué elogios son los más frecuentes sobre e Real Sitio.

          Todo el mundo valora El Escorial y su Monasterio como símbolo histórico e hispánico, simbiosis entre presente y pasado para renacer nuevos futuros, punto de referencia para la cultura, lugar en que caminan juntos naturaleza e historia en mágica compenetración. Algunos lo conocen y otros han oído hablar de él, y todos me felicitan por haber elegido este lugar privilegiado para vivir. La Sierra oeste es preciosa. Como dije antes de el Escorial al cielo.

11. ¿Cree que debieran unirse los dos municipios -ya unidos en su continuidad: El Escorial y San Lorenzo?

          Pues sí. Siempre se ha dicho que la unión hace la fuerza. Parece que es una cuestión de pasiones y emociones entre las gentes más que de razones. Tal vez la educación tuviera algo que aportar una vez más.

12. ¿Qué le falta o que le sobra al Escorial?

          No voy a echar nada en falta ni de sobra. Cada lugar es como es y no añora lo que no tiene, porque no sería él, sino otro.

14. ¿Ha escrito sobre El Escorial?

          Sí, he escrito el libro “El Escorial, la magia de un lugar”.

          En colaboración: “Nuestro pueblo, El Escorial”, 2019, y “EL Escorial, la mirada de sus gentes”, 2021.

          Amén de artículos, etc.

15. ¿Qué recuerdos le traen los primeros años de su fundación del Ateneo de El Escorial?

          Recuerdos y vivencias cada vez mayores y mejores. Me decían que no funcionaría, que la gente no colaboraría. Me lancé a crearlo y hubo personas interesadas en que creciera y ya ha cumplido más de 15 años. Les doy las gracias a todas ellas, especialmente a Doña Ana María Mulero Torres. Inspirado en el Ateneo de Madrid le puse el nombre de “Ateneo Escurialense de las letras, las artes y las ciencias” y adapté también los estatutos.

Me alegro de haberlo creado por múltiples razones. Ofreceré dos de ellas: la primera por haber proporcionado a muchas personas un lugar de encuentro y libertad. Me gustaría que no se olvidara esto; y la segunda, porque nuestros pueblos, nuestras gentes, se merecen tener un ateneo. Me preguntaba antes qué le falta a El Escorial, pues pensé, pensamos que un Ateneo y ya lo tiene. Animo a todo el mundo a participar para hacerlo crecer y a disfrutarlo.

          En www.https://josemariacalvo.blogspot.com encontrará un estudio sobre el origen de nuestro Ateneo Escurialense. También está en Facebook.

          Termino esta presentación de nuevo con Ortega: En este Escorial “en el que he asentado mi alma he hallado la otra mitad de mi persona…”


                                                    Óleo sobre lienzo, José María Calvo

1 comentario:

Anónimo dijo...

Concha Heras
Me ha parecido muy interesante la entrevista. Refleja tus vivencias profesionales y personales, tu admiración por el entorno natural, tu conocimiento de autores que se han ocupado del tema y has publicado libros El Escorial. Pero poner en marcha el Ateneo Escurialense es el mejor eflejo de tu amor por este Real Sitio. Fecunda tu dedicación. Gracias.