La ignorancia es muy, pero que muy osada

José María Calvo
El Ateneo Escurialense acaba de cumplir cuatro años y goza de muy buena salud. Hoy quiero recordar sus comienzos y sobre todo su significado.
Propuse públicamente la idea de la creación de un ateneo y lo comuniqué a “amigos”, compañeros y otras personas relacionadas con la cultura.
Algunos me animaron a ponerlo en marcha, otros me decían: No sabes dónde te vas a meter; en este pueblo se han comenzado muchas iniciativas y todas han fracasado, la gente no responde, son…

No sé si algunas de estas personas se escudaban en estos dichos para no colaborar con la idea, siguiendo la idiosincrasia de lo que piensan acerca del pueblo.
Nació El Ateneo Escurialense de las Letras, las Artes y las Ciencias y sigue creciendo. Ha tenido que sortear difíciles obstáculos de diversa índole en su hacer camino, pero aquí está, aquí ha llegado gracias a la colaboración altruista de muchas personas de la zona. Las dificultades eran nuevos retos que nos animaban a seguir luchando, porque ha sido una gran pelea la que hemos llevado a cabo en todos los órdenes para poder llegar hasta aquí.
Hemos recibido críticas, han dicho cosas acerca del Ateneo que demuestra la ignorancia y la mala fe de algunas de ellas. Que si no somos progresistas, que si somos una secta, que vivimos cerrados a las gentes y a la vida etc.
Y es que la ignorancia es muy osada y si va acompañada del mayor de los pecados de los españoles que es la envidia, esta ignorancia crece y crece y se expande a su alrededor.
En cuatro años hemos permanecido callados, en silencio. Nuestras obras hablaban y hablan por nosotros. Hoy, después de cuatro años y después de la renovación de la Junta Directiva he creído oportuno salir, dar la cara y hacer frente por una vez a esta ignorancia.
Yo presumo de no saber, del no saber del filósofo Sócrates. Me parece éste el mejor punto de partida en la vida. Reconocer la propia ignorancia para desear salir de ella. Mis alumnos recordarán esto y cómo les animaba en clase a estrenar ojos cada día, a levantarse de la cama cada mañana con ojos nuevos para superar el pasado y hacer frente a los retos del presente.
Pero como estamos viendo también existe otro tipo de ignorancia, la ignorancia de los listos, de los “listillos”, de los que presumen de saber y no son capaces de reconocer su ignorancia. Son débiles, necesitan protegerse de los demás y se escudan en un supuesto saber. Me pregunto ¿saber qué? ¿Qué es lo que saben?

“Sabio es el que sabe que no sabe, solo el necio cree que sabe”.

Estas personas necias, ignorantes, llenas de envidia por el éxito ajeno, no hacen nada por los demás excepto daño. No tienen iniciativas, nunca se han dado a los demás, son egoístas, piensan que todos somos como ellos, y si lo pensamos bien, son infelices. La infelicidad es la causa de la mayoría de los males humanos.
Pero son necesarias. Son el espejo en que podemos mirarnos, el acicate que necesitamos para seguir luchando y trabajando. Si no existieran no aprenderíamos de nuestros errores. Así que tenemos que darles las gracias por existir.
Yo permanezco ojo avizor cada día y cada noche, pues también aprovecho las noches para pensar.
Si no existiera el ateneo no podría ser criticado. Si existiera, pero no diera frutos, si no tuviera importancia, tampoco se le haría mucho caso.
Como existen estas críticas debemos preguntarnos qué es lo que les preocupa de la vida del ateneo. Le criticarán por algo. Es el momento de hacer examen de conciencia.
Sé que se tiran piedras a los árboles que dan fruto. El Ateneo Escurialense parece que da sus frutos. Podemos agradecer las críticas, porque ellas significan que el Ateneo Escurialense tiene vida.
No quiero cansar a los lectores. Terminaré explicando a los ignorantes lo que es un Ateneo.
La palabra Ateneo deriva de la diosa griega Atenea y surge del templo dedicado a esta diosa en Atenas. En este templo se reunían poetas, oradores, filósofos, para leer y debatir temas de la cultura. Atenea es la diosa de la sabiduría y de la filosofía, de las artes, de la paz, etc.
De ahí que se hayan fundado ateneos en casi todas las ciudades, sobre todo de España. Son lugares de reunión de las personas interesadas en estudiar y debatir todos estos temas culturales y científicos.
Y eso es nuestro Ateneo Escurialense, un lugar de encuentro, un espacio para la cultura, una asociación cultural sin ánimo de lucro, que gracias al apoyo y al esfuerzo de muchas personas va siendo protagonista en la vida cultural de la Sierra madrileña.
Está abierto a todos, de la tendencia que sea cada quien. Si se nos critica por ser de una manera, están invitados los de las otras para poner las suyas en práctica. Que no se busquen escusas vanas para no trabajar por la cultura. Respetamos la libertad de todos. No somos los únicos. Existen en nuestra Sierra otros grupos y otros lugares dedicados también a desarrollar la vida cultural, y estamos abiertos a colaborar con todos ellos.
La filosofía con la que nació y vive nuestro ateneo se basa en el respeto y la tolerancia. Ellos conforman nuestro marco de referencia y nuestras señas de identidad. Preferimos una sonrisa a tener más razón que el otro. Sabemos que cuanta más razón tenemos, menos flexibles y menos tolerantes somos.
He creído necesario, por una sola vez, salir al paso de confusiones, malentendidos y tal vez malas intenciones hacia una asociación y unas personas que estamos abiertas al mundo y trabajamos altruistamente por mejorar la vida personal y social de las gentes que nos rodean. Pueden obtener más información en www.ateneoescurialense.org.